Hoy te extraño como nunca antes. No sabes lo mucho que me duele sentir que pierdo tu amistad, citando tus palabras. Hoy es uno de aquellos días que necesito a mi Aliado al otro lado de la línea, diciendome que todo va a estar bien, animándome, concluyendo que todo es parte del entranamiento y que seré una mejor persona al terminar esta etapa.
Hay días en los que nadie más que tu entendería mi punto o podría escuchar. Nadie más que tú escucharía sin interrumpir, esperando lo mejor de mi, creyendo en mi, dándome el beneficio de la duda, alentándome y estando alli apoyándome.
Aveces creo que si no hubiera tomado aquella decisión hoy todo sería normal, podría llamarte y llorar y escuchar tu voz de aliento. Pero quizá no, quizá no sentiría la misma confianza que siento hoy, que aún en la distancia, que aún lo que está pasando sé que puedo llamarte y sé que dejarías todo lo que ha pasado por un lado para escucharme y darme uno de los buenos consejos que siempre me dabas. Quizá hoy estuviera confundida, dolida o lastimada por tonteras que quiera que no me afectan. Sé que no debería de ser así pero por eso mismo seguí mi camino y no no veniste a mi encuentro.
Hoy estaba hablando de ti, por un momento pareció que este evento no estaba ocurriendo y que todo era normal pero cuando caí en cuenta, fue como caer de un tercer piso de la azotea.
Anhelo que todo esté bien en tu vida, que estos sean buenos días, sé que serán de reflexión, quizá algunos de duda, pero oro para que todo te vaya bien, que Dios te de la sabiduría de tomar buenas desiciones. Que sigas creciendo en creatividad, humildad y valentía!
Te extraño Aliado.
Las confesiones del baño...por Ana Gabriela H
Hay días en los que nadie más que tu entendería mi punto o podría escuchar. Nadie más que tú escucharía sin interrumpir, esperando lo mejor de mi, creyendo en mi, dándome el beneficio de la duda, alentándome y estando alli apoyándome.
Aveces creo que si no hubiera tomado aquella decisión hoy todo sería normal, podría llamarte y llorar y escuchar tu voz de aliento. Pero quizá no, quizá no sentiría la misma confianza que siento hoy, que aún en la distancia, que aún lo que está pasando sé que puedo llamarte y sé que dejarías todo lo que ha pasado por un lado para escucharme y darme uno de los buenos consejos que siempre me dabas. Quizá hoy estuviera confundida, dolida o lastimada por tonteras que quiera que no me afectan. Sé que no debería de ser así pero por eso mismo seguí mi camino y no no veniste a mi encuentro.
Hoy estaba hablando de ti, por un momento pareció que este evento no estaba ocurriendo y que todo era normal pero cuando caí en cuenta, fue como caer de un tercer piso de la azotea.
Anhelo que todo esté bien en tu vida, que estos sean buenos días, sé que serán de reflexión, quizá algunos de duda, pero oro para que todo te vaya bien, que Dios te de la sabiduría de tomar buenas desiciones. Que sigas creciendo en creatividad, humildad y valentía!
Te extraño Aliado.
Las confesiones del baño...por Ana Gabriela H
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