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Mostrando entradas de septiembre, 2011

Ojos como de tomate.

Con lágrimas en mis ojos, desearía no estar escribiendo esto. Recuerdo la primera vez que creí estar enamorada, recuerdo que tan rápido palpitaba mi corazón y recuerdo que tan tonto sonaba, todo lo que decía y hacía. Pero siempre hubo algo adentro de mí, como una voz interna que me decía, que no duraría para siempre, que no era él, quien compartiría una vida con migo. Y aún recuerdo la segunda vez que creí estar enamorada, ese miedo ingrato de perder a esa persona especial, de hacer todo bien y no echarlo a perder, de ser la persona ideal y de que todo sea perfecto. La voz interna volvía diciendo, aún no es el tiempo.  Pero esta vez, creo que es verdadero...no hay miedo, no palpita mi corazón como la otra vez, si no que es diferente, no hay voz, no me esfuerzo por ser alguien que no soy, sino soy yo misma. Me visto de esperanza, espero el momento en silencio, y confío plenamente en Dios, quien tiene el control de mi vida, quien sabe qué es lo mejor para mi, porque Èl siempre tiene u

Tacones

Betty y Carol caminan sobre la banqueta, Betty le dice a Carol con voz entrecortada “no entiendo, ¿por qué me dijo que me quería si no era verdad?, de todos es el único hombre a quien amo de verdad, ve el estómago de embarazo cubierto por una blusa corta, que muestra su ombligo, Betty usa una minifalda negra, sus pantis negros están rotos, y sus tacones, gastados. Carol le dice “todos los hombres son unos desgraciados, por eso te he dicho que cobres caro a todos los que te caigan, yo me voy, a ver cuántos me caen hoy”. Ambas siguen caminos separados. Betty es una mujer de 25 años, hija adoptiva de una ex prostituta porque su edad ya no se lo permite, que se prostituye en las calles, pero por su embarazo el negocio tiene que esperar. Betty trata de suicidarse colgándose del árbol de su casa, pero los bomberos llegan a tiempo. Nace la hija de Betty a quien le ponen por nombre María. María crece, tiene   25 años, y sigue el negocio de su madre, sólo que María lo hace en secreto y con ho

Un sábado como otros..

ESCENA 1 (Interior-día, amanecer/dormitorio) Suena la alarma del despertador son las 3:55 am, Ana con mucho esfuerzo se despierta, levantando su cara que está enterrada en la almohada, medio dormida agarra su celular y hace una llamada, se levanta, toma una toalla y se va al baño para tomar una ducha. ESCENA 2 (Exterior día/calle) Ana sale de su casa a las 6:00 am y se encamina hacia parada de bus, en donde espera sin la compañía de algún individuo. Se escucha el sonido del silencio. A lo lejos ve venir el automóvil de la esposa de su tío, sonríe al verla creyendo que a lo mejor ella la podría encaminar a la próxima parada de bus, mientras Ana seguía viendo a su tía política haciéndole señas para que la vea, le tapan la cara con una capucha negra, y Ana siente una sustancia fría que le inyectan en el brazo derecho. Ana luchando por su vida se esfuerza por no desmayar, pero es inútil, poco a poco las voces de dos hombres que discuten por ella se van desvaneciendo en la conciencia