El caballero de los zapatos...
Estaba lloviendo, veía el camino y no quería pasar, porque mis sandalias quedarían mojadas y mis pies empapados de agua. Un caballero se paró a mi lado vestido elegantemente con un pantalón azul y una camisa blanca con líneas celestes de manga larga, y zapatos italianos.
Aún lo recuerdo, su cabello rubio y sus ojos claros reflejaban a un hombre amable y fuerte, su espalda de nadador y su altura cómo de jugador de basketball a un hombre atractivo y con su voz como de locutor me preguntó:
- ¿Es por este camino donde tenemos que pasar para ir al otro edificio?
Respondí:
-Si.
y me dijo
-vamos.
El camino estaba cubierto por el techo excepto por los lados, y cómo el viento soplaba hacia nosotros, mis pies se mojaron, recuerdo que adentro de mí pensaba:
...No debí haber usado estas sandalias, sin saber que serían mis sandalias de la suerte y sin ellas no hubiera pasado lo que ocurrió.
Más adelante en el camino nos encontramos con un gran charco de agua, el cual era grande y difícil para esquivar, en ese momento me me resigné, y le dije:
-Sabes que, iré por este otro lado aunque se moje mi cabello.
y el con su hermosa voz me dijo:
-No, yo te ayudo, dame tus cosas, toma mi mano. Yo pondré mi pie, y te apoyas en el para saltar y caer del otro lado.
La lluvia, sus manos fuertes y cándidas sujetando las mías, las risas nerviosas, crearon una escena cómo de película. Me sentí cómo una princesa de la época medieval, como cuando un caballero ponía su capa en el suelo para que la doncella pasara.
Y luego llegamos a nuestro destino y ambos seguimos caminos separados.
El caballero de la motocicleta...
Mientras lo esperaba en aquel lugar respondía correos importantes desde mi dispositivo móvil. Por fin llegó, en su motocicleta negra, con su chaqueta de cuero, sus lentes de sol. Se detuvo por un momento, y movió su cabeza ligeramente indicándome que ya era hora de partir mientras yo lo observaba fijada en su mirada y el ambiente agradable que me rodeaba.
Su cabello se movía con el viento...al acercarme su aroma me envolvió, subida en su motocicleta nos dirigimos al camino a toda velocidad. Fue una de las noches más emocionantes junto aquel guapo e interesante caballero que llenó aquel día de entusiasmo.
El caballero de las conclusiones...
Un hombre sumamente inteligente, que no necesitaba esforzarse para sorprenderme e impactar me, quien me llenó de interesante conclusiones.
Llegó a la conclusión que mis ojos eran más achinados de lo que él imaginaba.
Llegó a la conclusión que la vida es impredecible y que lo sorprendía constantemente.
Llegó a la conclusión que disfrutaba pasar tiempo conmigo.
Llegó a la conclusión que no sabía si mañana seguiría sintiendo lo mismo.
El de las conclusiones fue la razón de mis conclusiones.
Llegué a la conclusión que la vida te sorprende cuando menos te lo esperas.
Llegué a la conclusión que la vida está llena de oportunidades y amenazas.
Llegué a la conclusión que disfrutar de la amistad es lo mejor.
Llegué a la conclusión que su compañía me hacía sentir segura, pero no estaba segura que seguiría con su compañía al otro día.
El caballero de la llamada...
Nadie se atrevía a enfrentarse al padre de aquella dama, parecía que tenía una especie de repelente. Pero este valiente caballero se atrevió a hacer la hazaña que ninguno hizo aún cuando tenían la oportunidad. Este joven conociendo a aquel emperador de semblante rígido, se armó de valor y lo llamó para solicitar el número telefónico de su única hija. Haciendo esto obtuvo la atención y admiración de la doncella, haciéndolo resaltar dentro de muchos y dejando un precedente. Ella no sabía todo lo que este caballero hizo para conseguir esos 8 dígitos...y cuando escuchó su voz quedó cautivada.
El caballero de la rosa amarilla...
Ella trataba de no dejarse llevar por la primera impresión, ya que muchas veces termina por etiquetar a alguien. El se tomo el tiempo de darle el tiempo que ella necesitaba para conocerlo, aquella rosa amarilla fue mas que eso, se convirtió en la llave para que aquellas dos personas pudieran compartir por un corto lapso de tiempo, de su compañía con aquellas platicas interminables, que quizá para otros pudieran ser aburridas, monótonas pero para ellos se transformaban en innumerables oportunidades de poder conocer aunque sea un pequeño detalle mas de la otra persona.
Al final de todo, el tiempo pasa, la rosa se marticha, los caminos se separan, pero aquella rosa fue el comienzo de algo que a pesar de las distancias y el tiempo ah marcado el corazon de cada uno de ellos, fue algo que nadie les podra quitar jamás y quedara para el deleite de aquellos que quieran conocer un poco mas de lo que sucedio en aquel patio, recuerdos que cada uno lleva grabado en corazon y en su mente....
El caballero del pastel...
Pasó horas horneando aquel exquisito pastel para celebrar un año más de vida de aquella princesa, viajo horas para llegar a la fiesta y poder sorprenderla. La receta era personalizada y más que eso, cada ingrediente fue agregado con amor, haciendo un delicioso postre.
Llegó al gran salón y quiso sorprenderle escondiéndolo debajo del trono de la princesa, se ausentó por un momento y en instantes el pastel apareció totalmente deshecho en medio de aquel salón. Nadie supo cómo fue, es un misterio si resolver, aún siguen investigando aquel delito. Sin embargo es un detalle que la princesa llevará en su corazón el resto de su vida.
EL caballero que la vio cuando era invisible...
En aquella reunión todos lucían tan bien, unos elegantes, otras personas sumamente atractivas. Varios charlaban y reían. La banda tocaba música jazz y algunos bailaban en el centro de la pista de baile. En una mesa del rincón estaba ella, con su rostro limpio sin una pizca de maquillaje, sus ojos grandes ocultos por su fleco, su cabello mojado, sin ninguna joya adornando su redonda figura. Sola, observaba como todos se divertían y ella no podía ser parte de aquel evento tan especial pues se sentía fuera de lugar y sumamente aislada. La noche ya llegaba a su fin cuando un caballero muy apuesto con ojos dulces y azules la vio. La observó por unos instantes, encontrando en ella una gracia agradable, no pudo quitar su mirada de esa damita. Se encamina hacia ella. En el camino la princesa más bella de aquella velada se acerca a el a tratar de llamar su atención, pero no le fue posible, ya que este caballero galante estaba concentrado en otra cuyo corazón estaba esperanzado en que algún día dejaría de ser invisible. Llegó y la invitó a bailar. Bailaron el resto de la noche, sin hablar porque sus ojos hablaban más que mil palabras. Ella creyó que al parecer este hombre tenía poderes, porque la vio cuando ella era invisible.
¿Quién dijo que todos los hombres eran malos? ¿Quién dijo que los caballeros ya no existen? Algunos con ojos grandes, otros con ojos chiquitos, algunos rubios, blancos y otros mulatos, unos altos, otros bajos. Cada caballero es diferente, cada caballero es invaluable, incluso algunos son difíciles de encontrar pero cada uno de ellos que tienen una manera distinta de ver la vida, le corresponde una doncella para que juntos escriban el final de la historia.
Las confesiones del baño...por Ana Gabriela H con un aporte especial de Franco Leal.
Estaba lloviendo, veía el camino y no quería pasar, porque mis sandalias quedarían mojadas y mis pies empapados de agua. Un caballero se paró a mi lado vestido elegantemente con un pantalón azul y una camisa blanca con líneas celestes de manga larga, y zapatos italianos.
Aún lo recuerdo, su cabello rubio y sus ojos claros reflejaban a un hombre amable y fuerte, su espalda de nadador y su altura cómo de jugador de basketball a un hombre atractivo y con su voz como de locutor me preguntó:
- ¿Es por este camino donde tenemos que pasar para ir al otro edificio?
Respondí:
-Si.
y me dijo
-vamos.
El camino estaba cubierto por el techo excepto por los lados, y cómo el viento soplaba hacia nosotros, mis pies se mojaron, recuerdo que adentro de mí pensaba:
...No debí haber usado estas sandalias, sin saber que serían mis sandalias de la suerte y sin ellas no hubiera pasado lo que ocurrió.
Más adelante en el camino nos encontramos con un gran charco de agua, el cual era grande y difícil para esquivar, en ese momento me me resigné, y le dije:
-Sabes que, iré por este otro lado aunque se moje mi cabello.
y el con su hermosa voz me dijo:
-No, yo te ayudo, dame tus cosas, toma mi mano. Yo pondré mi pie, y te apoyas en el para saltar y caer del otro lado.
La lluvia, sus manos fuertes y cándidas sujetando las mías, las risas nerviosas, crearon una escena cómo de película. Me sentí cómo una princesa de la época medieval, como cuando un caballero ponía su capa en el suelo para que la doncella pasara.
Y luego llegamos a nuestro destino y ambos seguimos caminos separados.
El caballero de la motocicleta...
Mientras lo esperaba en aquel lugar respondía correos importantes desde mi dispositivo móvil. Por fin llegó, en su motocicleta negra, con su chaqueta de cuero, sus lentes de sol. Se detuvo por un momento, y movió su cabeza ligeramente indicándome que ya era hora de partir mientras yo lo observaba fijada en su mirada y el ambiente agradable que me rodeaba.
Su cabello se movía con el viento...al acercarme su aroma me envolvió, subida en su motocicleta nos dirigimos al camino a toda velocidad. Fue una de las noches más emocionantes junto aquel guapo e interesante caballero que llenó aquel día de entusiasmo.
El caballero de las conclusiones...
Un hombre sumamente inteligente, que no necesitaba esforzarse para sorprenderme e impactar me, quien me llenó de interesante conclusiones.
Llegó a la conclusión que mis ojos eran más achinados de lo que él imaginaba.
Llegó a la conclusión que la vida es impredecible y que lo sorprendía constantemente.
Llegó a la conclusión que disfrutaba pasar tiempo conmigo.
Llegó a la conclusión que no sabía si mañana seguiría sintiendo lo mismo.
El de las conclusiones fue la razón de mis conclusiones.
Llegué a la conclusión que la vida te sorprende cuando menos te lo esperas.
Llegué a la conclusión que la vida está llena de oportunidades y amenazas.
Llegué a la conclusión que disfrutar de la amistad es lo mejor.
Llegué a la conclusión que su compañía me hacía sentir segura, pero no estaba segura que seguiría con su compañía al otro día.
El caballero de la llamada...
Nadie se atrevía a enfrentarse al padre de aquella dama, parecía que tenía una especie de repelente. Pero este valiente caballero se atrevió a hacer la hazaña que ninguno hizo aún cuando tenían la oportunidad. Este joven conociendo a aquel emperador de semblante rígido, se armó de valor y lo llamó para solicitar el número telefónico de su única hija. Haciendo esto obtuvo la atención y admiración de la doncella, haciéndolo resaltar dentro de muchos y dejando un precedente. Ella no sabía todo lo que este caballero hizo para conseguir esos 8 dígitos...y cuando escuchó su voz quedó cautivada.
El caballero de la rosa amarilla...
En medio de aquel patio amplio, se encontraba ella. El se acercaba lentamente, escondiendo algo detrás de él. Ella un poco nerviosa ante tal situación recibe aquella rosa amarilla de aquel dulce caballero y ella sale corriendo.
Él siempre fue atento con aquella dama, sin embargo cada vez que él se acercaba, ella salía huyendo, no porque quisiera evitarlo o le molestara su presencia, simplemente por ese algo que muchas veces no sabemos que es, que la ponía nerviosa, un poco timida tal vez.
Al final de todo, el tiempo pasa, la rosa se marticha, los caminos se separan, pero aquella rosa fue el comienzo de algo que a pesar de las distancias y el tiempo ah marcado el corazon de cada uno de ellos, fue algo que nadie les podra quitar jamás y quedara para el deleite de aquellos que quieran conocer un poco mas de lo que sucedio en aquel patio, recuerdos que cada uno lleva grabado en corazon y en su mente....
El caballero del pastel...
Pasó horas horneando aquel exquisito pastel para celebrar un año más de vida de aquella princesa, viajo horas para llegar a la fiesta y poder sorprenderla. La receta era personalizada y más que eso, cada ingrediente fue agregado con amor, haciendo un delicioso postre.
Llegó al gran salón y quiso sorprenderle escondiéndolo debajo del trono de la princesa, se ausentó por un momento y en instantes el pastel apareció totalmente deshecho en medio de aquel salón. Nadie supo cómo fue, es un misterio si resolver, aún siguen investigando aquel delito. Sin embargo es un detalle que la princesa llevará en su corazón el resto de su vida.
EL caballero que la vio cuando era invisible...
En aquella reunión todos lucían tan bien, unos elegantes, otras personas sumamente atractivas. Varios charlaban y reían. La banda tocaba música jazz y algunos bailaban en el centro de la pista de baile. En una mesa del rincón estaba ella, con su rostro limpio sin una pizca de maquillaje, sus ojos grandes ocultos por su fleco, su cabello mojado, sin ninguna joya adornando su redonda figura. Sola, observaba como todos se divertían y ella no podía ser parte de aquel evento tan especial pues se sentía fuera de lugar y sumamente aislada. La noche ya llegaba a su fin cuando un caballero muy apuesto con ojos dulces y azules la vio. La observó por unos instantes, encontrando en ella una gracia agradable, no pudo quitar su mirada de esa damita. Se encamina hacia ella. En el camino la princesa más bella de aquella velada se acerca a el a tratar de llamar su atención, pero no le fue posible, ya que este caballero galante estaba concentrado en otra cuyo corazón estaba esperanzado en que algún día dejaría de ser invisible. Llegó y la invitó a bailar. Bailaron el resto de la noche, sin hablar porque sus ojos hablaban más que mil palabras. Ella creyó que al parecer este hombre tenía poderes, porque la vio cuando ella era invisible.
¿Quién dijo que todos los hombres eran malos? ¿Quién dijo que los caballeros ya no existen? Algunos con ojos grandes, otros con ojos chiquitos, algunos rubios, blancos y otros mulatos, unos altos, otros bajos. Cada caballero es diferente, cada caballero es invaluable, incluso algunos son difíciles de encontrar pero cada uno de ellos que tienen una manera distinta de ver la vida, le corresponde una doncella para que juntos escriban el final de la historia.
Las confesiones del baño...por Ana Gabriela H con un aporte especial de Franco Leal.
Muy interesantes historias. Y una muy buena conclusión. Me gusta tu Blog
ResponderEliminarMuchas gracias! Anónimo! =D
ResponderEliminarQUERÍA PONER TANTO QUE CUANDO QUISE RESPONDER NO PUEDE ....
ResponderEliminarana Gabrielaaa... woooww que bueno esta tu blog.... son las 3am y detuve mis actividades para poder terminar de leerlo.... enserio que los caballeros todavia existen,,,,, solo es cuestion d ver los pequeños detalles...
ResponderEliminarrakl